miércoles, 30 de abril de 2014

60 voces, una sola papeleta -

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ATENEO recoge la opinión de 60 Voces de relevancia en el ámbito social, político, cultural, sindical, etc… de la sociedad aragonesa.
60 voces del mundo de la cultura, la política, sindical en Aragón…. reclamarán una sola papeleta, una sola voz electoral para combatir a la Troika.
60 Voces que en alocuciones de un minuto nos explicarán porque o para que reclaman UNA SOLA PAPELETA que nos represente a quienes QUEREMOS QUE LAS COSAS SEAN DE OTRA MANERA: MÁS JUSTAS, EQUITATIVAS, HONESTAS, DIGNAS, SOSTENIBLES, DE TODAS Y PARA TODAS LAS PERSONAS.
Todos juntos, en el Centro de Historias de Zaragoza, el 6 de mayo, a partir de las 19,00 h. ¡No te lo pierdas!



http://ateneo012.wordpress.com/2014/04/28/60-voces-una-sola-papeleta/

viernes, 25 de abril de 2014

Y pese a todo... la unidad es imprescindible - José Luis Trasobares

José Luis Trasobares

El Independiente ( El Periódico de Aragón - 25/04/2014 )

Es curioso que diferentes colaboradores habituales de este diario vengamos a insistir (sin ningún tipo de acuerdo o puesta en común previa) en que las izquierdas aragonesas y las izquierdas españolas en general deben confluir de alguna manera en una sola propuesta electoral capaz de jugar de una vez en el tapete del poder. Es de sentido común, por más que los consabidos particularismos, sectarismos y personalismos empujen en sentido contrario. Y por favor, no volvamos con el tema del programa, el contenido y demás. No después de ver cómo en los debates cruciales cada portavoz de las marcas progresistas sube a la tribuna de oradores para decir cosas muy parecidas, a veces calcadas.
Es cierto que a la compleja personalidad ideológica de las izquierdas se suma ahora la adscripción nacionalista de parte de ellas en diversos territorios, en contraposición a las que pretenden mantener su actividad a escala de la cosa que solemos (mal) llamar Estado español. Esa diferencia ya perjudica en estos momentos la contestación política al Gobierno presidido por Rajoy (véase la casi ausencia de vascos y catalanes en las Marchas de la Dignidad). Pero resulta inaudito que esta y otras fracturas aún más rebuscadas se produzcan justo en este momento, cuando la contrarrevolución conservadora y los intereses del capital financiero (banqueros, especuladores, grandes accionistas, altos capos de las organizaciones criminales) barren Europa y el mundo de punta a cabo. O sea, cuando las diferencias sociales se agudizan, la respuesta popular languidece y el modelo europeo con sus altos niveles de inversión social y redistribución de la riqueza se está yendo a la mierda. Es absurdo.
No sé si las europeas que vienen, con las izquierdas estupendamente atomizadas, servirán como un test orientativo de cara a futuras convergencias. Pero no puedo por menos que acordarme de aquella sopa de letras de los años 70, todos tan íntegros y propios, tan exclusivos y grupusculares (crepusculares, decía un amigo mío)... y tan fracasados cuando llegó el momento de las urnas. Y hoy nos quejamos de la Transición.

viernes, 11 de abril de 2014

Aragón: audacia o abismo - Iniciativa Social de la Izquierda de Aragón

Aragón: audacia o abismo ( El Periódico de Aragón - 11/04/2014 )


Juntarse, esta es la palabra del mundo. José Martí

Iniciativa Social fue la denominación que utilizamos quienes, como activistas de base sin o con filiación partidaria, promovimos, junto con CHA e IU, en noviembre de 2011 la coalición la Izquierda de Aragón, incluso participando en aquella candidatura que logró un escaño en el Congreso de los Diputados. En los siguientes dos años hemos seguido promoviendo la confluencia social, política y electoral, y nos congratulamos de que, entretanto, iniciativas como Ateneo en Zaragoza, C+ en Huesca o Ciudadanos por la Unidad de la Izquierda en Teruel hayan ampliado y consolidado en todo Aragón la participación en iniciativas por la confluencia: una reivindicación que ha venido para quedarse.
Hoy, desde todo el espectro político aragonés, activistas independientes pero también militantes de formaciones como CHA, IU, Izquierda Anticapitalista, Podemos, Puyalón, Equo o Partido X reclaman que, sin renunciar en absoluto a sus propias identidades, todas ellas creen canales para la participación popular en coaliciones electorales conjuntas para vencer a las políticas de destrucción de lo público y sometimiento a la deuda privada que el rescate a la banca ha convertido en pública, tal como consagró la reforma del artículo 135 de la constitución que pactaron PP y PSOE.
En las próximas elecciones europeas, en Aragón nos vemos en la obligación de elegir entre al menos 5 candidaturas que se oponen a estas políticas. Y esto no es baladí, pues dicha dispersión puede dificultar la obtención de representación para quienes en y desde Aragón se sienten de izquierda, verdes, feministas o simplemente desean la transformación de este sistema en una democracia real. En definitiva, tal dispersión puede dificultar la defensa en el parlamento europeo de las necesidades de la gente golpeada por las políticas económicas carroñeras de los de arriba.
Por eso desde aquí lamentamos que no se haya reeditado, al menos, la alianza entre CHA, IU y la Iniciativa social que dio lugar a La Izquierda de Aragón, tanto más cuanto que el trabajo conjunto en el seno de La Izquierda Plural continúa funcionando positivamente en el Congreso de los Diputados, y que dicha alianza hubiera prácticamente asegurado la presencia de un eurodiputado aragonés de izquierdas que representase directamente a la gente de debajo de esta comunidad. Como esto no ha sido así, no nos queda otra que, de todas formas, pedir a la ciudadanía que valore las posibilidades y perfil de cada opción y que, en cualquier caso, vote contra las políticas económicas que nos destruyen.
Por nuestra parte seguiremos defendiendo la imperativa necesidad de ofrecer a la ciudadanía una sola papeleta de las fuerzas de la izquierda y la gente de abajo para las siguientes convocatorias electorales, y explícitamente para echar del gobierno de la comunidad al PP en mayo de 2015. Invitamos a toda la ciudadanía, y a las bases de todas las fuerzas políticas implicadas, a reclamar esa única papeleta, y a cada una de esas fuerzas a que tengan la valentía y la lucidez de crear mecanismos para hacerlo posible desde ahora.
Porque en el momento crítico que vivimos tenemos la oportunidad de, como decía uno de nuestros referentes, empujar la historia hacia la libertad: nunca en las últimas décadas el descrédito del bipartidismo y de sus políticas había alcanzado tal extensión. Pero también corremos el riesgo de que se afiance definitivamente el retroceso inaudito que ya padecemos hoy, en mucho mayor grado que cuando empezó su andadura la Iniciativa Social en 2011. Entonces el miedo y la cortedad de miras nos hubieran impedido avanzar: hoy acelerarían el camino al abismo. La perspectiva y la audacia eran entonces necesarias: hoy son imprescindibles.
Miembro de Iniciativa Social de la Izquierda de Aragón




sábado, 5 de abril de 2014

Denunciar la violencia, aislar a los violentos - Juan Manuel Aragüés

Juan Manuel Aragüés

Denunciar la violencia, aislar a los violentos ( El Periódico de Aragón - 05/04/2014

A propósito de las Marchas de la Dignidad que confluyeron en Madrid días pasados, las fuerzas del sistema, en las que incluyo sin ningún género de dudas a los medios de comunicación, han colocado el debate donde les interesaba: la violencia que acompañó el final de la manifestación. La mayor parte de la población no se habrá enterado de que se ha producido la mayor movilización de la historia de nuestro país, que miles y miles de personas han caminado cientos de kilómetros para llegar a Madrid y denunciar la violación del estado social y de derecho que está realizando el gobierno, pero sí que habrán visto, hasta la saciedad, las imágenes de los incidentes.
No tengo la más mínima duda en denunciar al escaso número de violentos que protagonizó incidentes con la policía. Me estremezco al ver al energúmeno que patea, con saña, la cabeza de un policía. Sin duda, no es de los míos. Aunque él pueda creerlo. Su gesto es un gesto fascista. Me cabe la duda, esa sí, de la filiación de esos grupos. En ocasiones, no creo que sea el caso de este incidente concreto, es la propia policía infiltrada la que provoca los incidentes para justificar la intervención de sus colegas uniformados. Lo hemos visto en demasiadas ocasiones. Puede tratarse también de grupos fascistas desestabilizadores que busquen que la izquierda sea criminalizada. No hace falta saber mucha historia para recordar ejemplos en este sentido, como el incendio del Reichstag en 1933, que los nazis, autores del hecho, atribuyeron a los comunistas para desencadenar la represión contra ellos. Puede tratarse, también, de grupúsculos incontrolados de la propia manifestación. En este último caso, mi apuesta política es aislarlos y denunciarlos como ajenos a nuestros objetivos e intereses.
Pero quiero hacer dos precisiones. La primera es que la violencia se instala, en estos momentos, mayoritariamente, del lado del Estado. En los gestos y en los contenidos. Violenta y provocadora es la desmesurada presencia policial en cualquier tipo de movilización. Fue indignante acudir hace unos días a la Delegación del Gobierno para pedir la puesta en libertad de una compañera en Madrid y encontrarnos literalmente rodeados de policía. Indignante también que la policía detenga, como el caso de Raquel Tenías, a quien tiene a mano y que después le trate con la desmesura que ella misma ha narrado. Pero la violencia más contundente cae del lado de los contenidos. Pues violencia es que el Estado, a través del Gobierno, expolie a la mayoría social y pisotee los derechos humanos (vivienda, trabajo, educación, sanidad, expresión, manifestación, etc.) con el objetivo de mantener un régimen corrupto y a beneficio de la casta social privilegiada de la que forman parte. No hay mayor violencia que expulsar a la gente de sus hogares, robarles sus ahorros, someterles a un régimen laboral de miseria o, simplemente, privarles de la posibilidad de trabajo.


La segunda es que la crítica a cierta violencia no la hago desde la ingenuidad, desde una reivindicación a ultranza de la no violencia. Debemos ser conscientes de que el Estado va a seguir acentuando sus niveles de violencia. Cuando los privilegiados se sienten amenazados, no dudan en utilizar todas las formas de violencia.En España sabemos mucho de eso. Y cuando la violencia se ejerce con brutalidad sobre los cuerpos y los derechos, es preciso resistir colectivamente. Quemar contenedores con la cara tapada puede servir a algunos para descargar adrenalina, pero es sobre todo útil a quienes manejan los hilos del poder. Nuestra contestación debe nacer de la inteligencia, de la acumulación de fuerzas, del empoderamiento social. Ejercer violencia contra el sistema, por ejemplo, es negarse, como han hecho colectivos médicos, a asumir la pérdida de la universalidad de la atención sanitaria; es decir, boicotear las iniciativas que erosionen los derechos humanos. Esa debe ser nuestra apuesta decidida. Porque a estas alturas de la historia, andamos todavía, en España, en la defensa de los derechos humanos. Decía el otro día el jefe de policía de Madrid que hay un grupo organizado cuyo objetivo es acabar con el Estado de Derecho. Suscribo plenamente esa afirmación. Y le doy el nombre del grupo organizado: se llama Partido Popular.

Profesor de Filosofía. Universidad de Zaragoza