Se acercan las elecciones europeas y
todo parece indicar que van a existir varias candidaturas que competirán por el
voto "indignado". Si nadie pone remedio, IU, "Podemos", y
Equo-Chunta Aragonesista van a concurrir por separado
Los grupos de ciudadanos que
luchamos por una confluencia electoral -y junto a CIUDADAN@S POR LA UNIDAD DE
LA IZQUIERDA de Teruel tenemos que mencionar destacadamente a grupos como
Ateneo de Zaragoza y C+3 de Huesca- no hemos perdido la esperanza de que la
unidad se consiga y vamos a seguir presionando a las fuerzas políticas para
conseguir, básicamente, dos objetivos: 1.-Que los partidos situados a la
izquierda del PSOE confluyan en una única candidatura electoral. 2.-Que asimismo
esos partidos arbitren mecanismos imaginativos para que en la elaboración de
programas y en la confección de candidaturas puedan participar personas que no
están afiliados a ningún partido político. En resumen, que se produzca una
auténtica confluencia social, una confluencia de los ciudadanos.
Lo que pedimos es que, entre todos,
podamos crear ilusión. Y la realidad es que no detectamos, por parte de las
direcciones de esos partidos, mucho entusiasmo para conseguir la confluencia. En
los últimos días hemos asistido a diversas modalidades del deporte político de
"echar balones fuera". Todos los partidos tienen muy claro lo que
tienen que hacer los demás para conseguir la unión. Pero el esfuerzo propio no
aparece por ningún lado.
No valen los escapismos a los cuales
estamos ya acostumbrados. No valen argumentos como el de "lo importante es
confluir en la calle y no en las cúpulas". No vale perderse en debates cuasilingüísticos
sobre si lo importante es la unión o la unidad. No vale refugiarse en la
autocomplacencia de lo bien que han funcionado cada uno los partidos por
separado. Ni tampoco en las relativamente buenas perspectivas que dibujan las
encuestas.
La unidad -o unión o como queramos
llamarle- de la izquierda no es una opción más: es la única posibilidad de
pararle los pies a la derecha depredadora y trabucaire. Si las candidaturas de
izquierda van separadas, la ilusión de los ciudadanos se disipará y el voto se
dispersará, se perderá en restos electorales, irá a parar al capazo del
"voto útil", o a la abstención y al voto nulo y blanco.
Lo que los partidos de la izquierda
tenían que haber hecho hace ya mucho tiempo es sentarse para poner las bases de
un "programa de mínimos", un programa que podría centrarse en 1)
Medidas para la regeneración y la dignificación de la vida política. 2) Medidas
para posibilitar que los ciudadanos puedan participar más directamente en la
vida política del país, y controlar a sus representantes. 3) Medidas para una
nueva política fiscal, económica, social y laboral.
Manifestación Marchas de la Dignidad 22M Madrid Foto: Jorge Tabuenca |
Llegar a estos consensos no les
tendría que resultar tan difícil a los dirigentes de los partidos, dado que
llevan años pidiendo a sus afiliados y a los ciudadanos que se movilicen una y
otra vez para defenderlos en la calle. ¿Es mucho pedir que nos sentemos todos
para hablar de lo que nos une y no de lo que nos separa? Nadie tiene que tener
miedo a una posible absorción: llegar a acuerdos no supone perder la
personalidad propia de cada organización. ¿Es que tienen miedo de contaminarse
de las ideas de los demás?
Alguien dijo que el capitalismo es
un tigre de papel. Pero ese tigre muerde. Muerde y come mucho. Algunos en el
campo de la izquierda política, para luchar contra ese tigre, se resignan a dar
de comer a 4 ó 5 gatitos juguetones...
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